El juego como estrategia didáctica
El juego como estrategia didáctica
Palabras Clave: Juego, formación integral, estrategia didáctica,
prácticas de enseñanza.
El
juego es considerado una de las actividades más agradables conocidas hasta el
momento, como una forma de esparcimiento antes que de trabajo. Como señalan los
antecedentes se juega desde tiempos remotos, no obstante, el juego en el aula
tiene una connotación de trabajo al cual se le aplica una buena dosis de
esfuerzo, tiempo, concentración y expectativa, entre otros, pero no por eso
deja de ser importante. Se sugiere al educador un conjunto de actividades para
cambiar la rutina por otras, tal vez más interesantes, se plasmaron ideas para
realizar clases aportativas para estimular la creatividad de los docentes
comprometidos con el proceso de aprendizaje, con la finalidad que estas
estrategias faciliten en los alumnos ese proceso.
El
juego ha sido considerado como una actividad de carácter universal, común a
todas las razas, en todas las épocas y para todas las condiciones de vida. En
ese sentido, los gustos y las costumbres en todo el globo terráqueo han
evolucionado a la par, quizá, de la ciencia y la tecnología, no obstante, hoy
se encuentra a los niños de cualquier planeta jugando con un carro
independientemente si es de madera, de plástico o de cualquier otro material y
las niñas jugando con su muñeca de trapo, de porcelana o de fieltro. Ahora
bien, el ámbito interdisciplinario abarca desde la filosofía, la pedagogía, la
psicología, la sociología y la antropología porque todas tuvieron y tienen como
sujeto de estudio a ese niño o niña, es decir, al hombre. La psicología y la
pedagogía tienen como categorías básicas al estudiante y al aprendizaje
interconectados por el aporte didáctico. Aporte que cada vez se actualiza en
constancia con la ciencia y la tecnología.
La
didáctica considera al juego como entretenimiento que propicia conocimiento, a
la par que produce satisfacción y gracias a él, se puede disfrutar de un
verdadero descanso después de una larga y dura jornada de trabajo. En este
sentido el juego favorece y estimula las cualidades morales en los niños y en
las niñas como son: el dominio de sí mismo, la honradez, la seguridad, la
atención se concentra en lo que hace, la reflexión, la búsqueda de alternativas
para ganar, el respeto por las reglas del juego, la creatividad, la curiosidad,
la imaginación, la iniciativa, el sentido común y la solidaridad con sus
amigos, con su grupo, pero sobre todo el juego limpio, es decir, con todas las
cartas sobre la mesa. La competitividad se introduce en la búsqueda de
aprendizaje no para estimular la adversidad ni para ridiculizar al
contrincante, sino como estímulo para el aprendizaje significativo. El juego en
los jardines de infancia se toma en su justa dimensión, luego al cumplirse ese
primer nivel el docente se olvida que el estudiante necesita esa dosis de
juego. El juego en el aula sirve para facilitar el EDUCERE, ARTÍCULOS, AÑO 6,
Nº 19, OCTUBRE - NOVIEMBRE - DICIEMBRE, 2002 CARMEN MINERVA TORRES 291
aprendizaje siempre y cuando se planifiquen actividades agradables, con reglas
que permitan el fortalecimiento de los valores: amor, tolerancia grupal e intergrupal,
responsabilidad, solidaridad, confianza en sí mismo, seguridad, que fomenten el
compañerismo para compartir ideas, conocimientos, inquietudes, todos ellos -los
valores- facilitan el esfuerzo para internalizar los conocimientos de manera
significativa y no como una simple grabadora. Estos conocimientos en varias
áreas favorecen el crecimiento biológico, mental, emocional - individual y
social sanos- de los participantes, a la vez que les propicia un desarrollo
integral y significativo y al docente posibilita hacerle la tarea, frente a su
compromiso, más dinámica, amena, innovadora, creativa, eficiente y eficaz,
donde su ingenio se convierta en eje central de la actividad.
Fuente
de información: https://www.redalyc.org/pdf/356/35601907.pdf
Alumna: Moreno Melchor Miriam del Carmen
Grupo: 302
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